La male warmth. O cómo lucir la pata de gallo…

Las calles tienen tanto de personalidad como los hogares. Los hombres ganan protagonismo a la misma velocidad a la que se reinventan los clásicos textiles para la moda y para el hábitat. Pocas cosas más elegantes que un hombre vestido con una americana de pata de gallo. Pocas cosas más elegantes que un hogar con un sofá tapizado con pata de gallo. (Artículo inspirado en las tendencias de Trendhal y Kelly Hoppen, con las que no podemos estar más de acuerdo…)

Hace unos días empezamos una mañana de trabajo reunidos ante revistas e informes de tendencias, revisando los giros del diseño textil y programando futuras colecciones y proyectos, y de repente nos imaginamos caminando por las calles de Madrid, Londres o Nueva York, envueltos en su ritmo vertiginoso, en la magnitud de su arquitectura y en los looks que inundan sus aceras, donde la calidez masculina gana peso cada día.

Teníamos entre manos las telas de alta decoración de Equipo DRT Marc, Harris, Sarga, Espiga y Príncipe de Gales, y no podíamos dejar de visualizarlas extrapoladas al diseño textil de moda en hombres de una elegancia tan clásica como renovada, con colores cálidos y un lujo redirigido al siglo XXI. A ese lujo renovado que ha devuelto a las calles y a los hogares la siempre clásica pata de gallo, la espiga, la sarga y el cuadro galés.

Por algo el observatorio de análisis del binomio diseño-producto del sector hábitat Trendhal destaca la tendencia ‘Male warmth’ (‘Calidez masculina’) como una de las más relevantes en esta temporada 2013-2014.

Es evidente. La pata de gallo ha vuelto. Se lleva, es trendy y tiene ese punto de elegancia casual que te permite combinarla en una americana con unas zapatillas en el caso de la moda textil o en una butaca tapizada con un cojín de lino bordado en el caso de la decoración del hogar. Porque todo tu entorno hábitat puede estar combinado al 95%, pero no hay nada más llamativo, original e iluminador que una pieza única y resultona, como dice la prestigiosa creadora de tendencias e interior designer londinense Kelly Hoppen.