El papel pintado no tiene edad

Decorar una estancia con papel pintado dota al espacio de una personalidad a prueba de criterios, al tiempo que genera una habitabilidad cálida, dinámica y en sintonía con el entorno. Suele asociarse a fotos antiguas, a películas de tanta enjundia como años atrás, a grandes pisos del centro de las ciudades… Pero lo cierto es que el papel pintado, que procede de Oriente y llegó a Europa en el siglo XVII a través del comercio entre las dos partes del mundo, no entiende ni de edad, ni de época, ni de modas.

Prueba de ello es esta selección de papeles pintados de Equipo DRT en la que se muestran por edades los diferentes papeles con los que se pueden decorar habitaciones, salones o estudios.

Papeles pintados infantiles de 0 a 15 años:

Decorar las habitaciones de bebés con papel pintado es una tendencia que goza de gran popularidad, y en la que las opciones son tan variadas como distinguidas por rayas –más o menos anchas-, y que aportan una calidez y dinamismo sutil, ideal para los primeros meses y años de vida de los más pequeños de la casa, como Presto o Siro.

Las geometrías o los dibujos geométricos y creativos marcan los diseños Nin, Toritos, Encadenados y Les amis, con los que, sin duda, los niños pueden crecer e ir adentrándose en la adolescencia rodeados de creatividad, mientras despiertan su imaginación y hacen de esas figuras imaginarias fieles compañeros de juegos y aventuras. La variedad de colores, además, hace que sean perfectos tanto para habitaciones de niños como de niñas, aunque hoy en día esa barrera es tan sutil como el trabajo que respalda cada diseño.

Papeles pintados a rayas o vintage a los 30:

Los viajes, las nuevas experiencias, los descubrimientos, el empezar a volar es la excusa ideal para convertir una habitación de un joven adulto, de un treintañero, de un soltero recientemente independizado o de una pareja que decora por primera vez su nuevo hogar juntos. Papeles como Katmandu, UlaanBataar, Casablanca o Mogambo son ideales ya sólo por su nombre, que además va ligado a unos trazos, líneas, formas y sensaciones tan únicas como las ciudades a las que rememora.

Las geometrías y las líneas marcan también los diseños menos viajeros, como Sargazos o Fuego. La última colección de Equipo DRT, Sarabande, reserva además dos joyas con las que decorar paredes tan jóvenes como estilosas: Alcina y Rinaldo, y con colores a prueba de atrevidos.

Papeles pintados a los 45, papeles con damascos o geométricos:

Albinoni, Allegro, Berenice, Cornaro, Non-Troppo, Sayonara, Vivace. En orden alfabético. Porque a los 40, 45, 50 años llega el orden (o el desorden y preferimos leerlo de atrás a alante),las ganas de hacer del hogar un nido, una guarida, un refugio o “el sitio de mi recreo”.

Ahí los colores natur, perla, dore, plata, acero, bronce y oro viejo ganan peso. Pero no son los únicos. Los detalles, matices y acabados envejecidos, la cualidad de semilavable o las elegantes rayas conforman parte de un amplio abanico en el que inspirarse y… elegir. Sencillo.

Papeles pintados a los 60, libertad de estilos:

Si los 30 son los nuevos 20, los 60 deben ser los nuevos…¿45?. Porque la séptima década de vida hace mucho que dejó de ser la del comienzo de la vejez, la de pensar en tiempos pasados con nostalgia o la de cuidar a los nietos descuidando la vida propia. Hoy en día quienes cumplen los 60 pintan canas con tanto orgullo como experiencia, pero de la buena, de la que te ha enseñado a vivir, a saber lo que quieres y a ir a por ello con la decisión del que da el primer bocado a un helado.

Por ello, el papel pintado no es sólo una opción, es la opción. La sofisticación de líneas y formas, los dorados, los estilos tan clásicos como actualizados y con personalidad propia, son los mejores aliados de quienes saben que el papel pintado no tiene edad, y los valientes, tampoco.