¿Por qué utilizamos cortinas en nuestras casas? ¿O por qué no lo hacemos y qué nos estamos perdiendo? Os damos diez razones por las que en vuestros hogares deberíais utilizar cortinas:
PRIVACIDAD. La tela de las cortinas impide que, si las corremos y según su opacidad, no nos vean desde el exterior. Nos proporciona privacidad, ya que nos permite elegir cómo y cuánto queremos que nos vean. El quién, eso ya no…
FILTRO DE LUZ. Según la cortina que elijas, podrás dominar de una forma u otra la entrada de luz. Cómo entra la luz, el dibujo que hace en el interior de las casas y la calidad que le aporta, maravilloso.
CONFORT ACÚSTICO. Las cortinas no sólo filtran la luz, también el sonido. Se convierten en aislantes acústicos del exterior, ideales si nuestra calle o nuestro entorno es bullicioso. Fácil y bonito de evitar.
AISLAMIENTO DEL FRÍO Y DEL CALOR. Que hace frío fuera, podemos correr las cortinas y protegemos nuestro hogar de la sensación de frío que pueda colarse por las ventanas. Que hace calor y un sol de justicia, las corremos e impedimos que el sol entre con tanta fuerza. Y nada mejor que jugar con las cortinas para filtrar también el aire en esos días o noches de verano…
DECORACIÓN. Tradicionalmente, es el principal motivo. Decora salones, habitaciones y cualquier entorno de nuestras casas a los que dota de calidez a la vez que belleza por sus diseños, dibujos y texturas. Si nuestras casas pueden estar aún más bonitas, ¿por qué no hacerlo?
DISEÑO DE NUESTRO ESPACIO DE VIDA. Igual que elegimos los muebles, el color de la pared o los cuadros o fotos que adornan nuestra casa, un momento importante en el diseño del que es el espacio en el que más a gusto deberíamos estar en nuestro día a día. No es lo mismo tener cortinas de lino grueso que una muselina muy fina. Y para ello juegan un papel muy importante las cortinas, que lo abrazan y completan.
EL TEXTIL UNIFICA LOS ESPACIOS. Es decoración, pero es como el envoltorio del caramelo. Sin tejidos las casas se ven desnudas y frías. Menos dulces…
PARA TAPAR ALGÚN ELEMENTO DE ESTRUCTURA. Es quizá la razón menos romántica de todas, pero también es muy práctica. Un marco de una ventana, un trozo de talla, un radiador… Puede haber elementos distorsionantes en nuestros hogares que queramos disimular y que podamos hacerlo con una cortina. Aún salimos ganando…
IGNÍFUGO. Las cortinas se pueden convertir a su vez en un elemento de seguridad en nuestras casas, ya que cada vez hay más telas ignífugas, que impiden que prendan en caso de incendio. Siempre son una gran elección.
CULTURA. Cierto es que en el uso o no de las cortinas hay una razón cultural intrínseca a cada país. Si las usamos, vamos en consonancia con el nuestro, pero ¿y si en tu país no es tan común y tú las pones de moda al tiempo que haces de tu casa y tu entorno un lugar más cálido y habitable? No sólo serías un revolucionario, sino que además serías la envidia del vecindario…